Cuando me encontraba viviendo una romance con La Cantudo, decidimos ir a pasar un fin de semana al pantano de San Rafael muy próximo a Madrid y desde que llegamos todo fué una odisea.

LES EXPLICO:

Nada mas llegar a la recepción del hotel La Cantudo me dijo que cojiera dos habitaciones para que no pudiesen pensar nada, y cuando me lo dijo me eché a reir como Vds podran comprender, pues La Cantudo era tan cursi que asi se las gastaba, se creía que los demás eran tontos, pues cuando llegué a la recepción y pedií dos habitaciones vi que el conserje sin querer se sonreia por dentro.

Estuvimos pasando el día por la mañana bañandonos en la piscina, y como podran suponer tanto yo como a ella nos conocia todo el mundo,osea, que todos sabian que estabamos alli hospedados, y todo eran miradas de aquí para ya, y murmuraciones, pero yo pasaba de los demás, en cambio La Cantudo no se le íba ninguna, y paso a contarles lo que paso por la noche.

Decidimos ir a cenar por la noche al restaurante del hotel, y La Cantudo decidio ponerse un vestido muy transparente, y yo le comente que íba a dar mucho el cante, pero como ella era tan presumida no me hízo ningun caso, osea, que a ella le gustaba llamar la atención, y asi ocurrió.

Nada mas llegar al restaurante y entrar, nos encontramos que el equipo de fútbol del Atlético de Madrid que estaban alli concetrados, y ya se pueden imaginar la que se formó cuando apareció La Cantudo con ese vestido transparente, pues íba sin sujetador y muy provocativa, tanto fue así que no llegamos ni a sentarnos en la mesa que teniamos reservada, pues el maitre me vino a decir que por favor mi acompañante no podia estar allí con ese vestido, cosa que yo ya le habia advertido antes, total que La Cantudo cojió un cabreo enorme y nos tuvimos que ir nuevamente a la habitación, le dije que se pusiera otro vestido y ella no quiso, así que pedimos la cena en la habitación, y despues ya se podran imaginar lo que ocurrio……….?

Pues lo que ocurrio fue que La Cantudo esa noche no me dejo acostarme con ella del cabreo que tenía, y me quedé a la luna de Valencia.

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