Cincuenta años tenía
y sin pensar lo que hacía, la vida le iba pasando.
Cincuenta años luchando.
Sin saber lo que se hacía, le pasó el tiempo volando.
Y en un momento divino.
lo que no estaba buscando, se le apareció el amor.
Y preso de esa ilusión.
el hombre quedó dudando, preguntó a su corazón, pero sólo su razón, respondía y respondía.
¿ Hay que vivir siempre amando para amar desde el dolor ?.
Cincuenta años tenía.
Cincuenta años cumplió..
Y aunque todo lo entregó, ya nada y nadie existía.
Cincuenta años, llevó, toda su melancolía caminando y caminado.
Y en un momento divino, lo que no estaba buscando se le apareció el amor.
Y sólo en su fantasía, el hombre se enamoró porque el alma le decía…
¡Hay que vivir con amor para sentír la alegría !.
Cnicuenta años tenía.
Ahora…ahora tiene veintidós.