Fue Reyles el culpable de que Sevilla cargara con el tópico del embrujo, chafarrinón trágico de la caricatura. Sevilla no es esa mirurgia inútil de la complacencia, que embrujar es trastornar el juicio y a la verdad de Sevilla le sobran brujos,duendes, toreros, gitanos, cigarreras, cármenes y cartonespiedras.
Embrujo..¡ Que es Embrujo !.
Un sentimiento sin medida, sin forma, y sin frontera.
Cada alma lo explicará a su modo describiendo las cosas.
En Sevilla… hablará de su río, sus jardines, sus plazas, sus crepúsculo, sus torres, su aire, su Giralda, sus callejas..
En Sevilla será siempre un recurso para explicar un algo que se escapa.
Embrujo es el momento de fundirte a una calleja estrecha o a una plaza con una crúz de hierro y muchas flores.
Y el olor de azahár en los sentidos que te cala muy hondo en tus potencias.
Y tu rendida esclavitud al goce del aire que te besa en cada esquina.
Y el estremencimiento de una copla que nació de una fé sin pentagrama.
Y el histórico encaje de una torre que te llena de sueños.
Y el deleite de un compás de herraduras y de nervios coronado de crines…
Emociones que embelesan tu ser.
Así, Sevilla tiene Embrujo… por eso te hace esclavo con libertad de sueños y esperanza.