PUBLICADO EN EL PERIÓDICO EXTREMADURA EL DOMINGO 23 DE FEBRERO DE 1992.
Felipe Campuzano fué acogido con entusiasmo por el público cacereño al que el pianista situó en el -número uno de los aficionados a la música-.
Campuzano interpretó algunas de sus composiciones más conocidas en el piano Vösendorfer,(piano que vale 90.000 Euros) cuya apertura automática también arrojó una aclamación por parte de los aficionados que llenaron a rebosar el Auditorio de San Francisco.
La primera parte del concierto estuvo protagonizada por Guillermo Alemany con quién Campuzano prometió volver a tocar -el próximo año, en una nueva conjunción entre órgano y piano.