O cerrando puertas.
O cerrando capítulos.
Como quiera llamarlo.
Lo importante es poder cerrarlos.
Lo importante es poder dejar ir momentos de la vida que se van clausurando.
¿Terminó con su trabajo?.
¿Se acabó la relación?.
¿Ya no vive más en casa?.
¿Debe irse de viaje?.
¿La amistad se acabó?
A pasar la hoja.
A terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir para adelante.
No podemos estar en el presente añorando el pasado.
Ni siquiera preguntándonos por qué.
Lo que sucedió, sucedió.
Puede pasarse mucho tiempo de su presente preguntándose en los porqués, y tratar de entender por qué sucedió tal o cual hecho.
El desgaste va a ser infinito porque en la vida, usted, yó, sus amigos, sus hijos, sus hermanas, todos y todas estamos abocados a ir cerrando capítulos
Y hay que soltar, hay que des-prenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas inexistentes, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
Usted ya no es el mismo que se fué, hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.
Cierre la puerta, pase la hoja, cierre el circulo.
Ni usted será el mismo, ni el entorno al que regresa será igual porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.
Es salud mental, amor por usted mismo, y desprender lo que ya no está en su vida.
Recuerde que nada ni nadie es indispensable.
¡Si puede enfrentarlos ya y ahora, hágalo! Si no, déjelo ir, cierre capítulos.
Dígase a usted mismo que no, que no vuelve.
Pero no por orgullo ni por soberbia sino porque usted ya no encaja allí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa etc…..
Porque si usted anda por la vida dejando ¡puertas abiertas!, por si acaso, nunca podrá desprenderse ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Noviazgos,”matrimonios” amistades que no clausuran, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que lo invadieron.
Nó
¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir!.
Por eso a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa.
Papeles por romper, documentos por tirar, libros por vender o regalar.
Hay que dejar ir, hay que pasar la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó
No espere que le devuelvan, no espere que le reconozcan, no espere que alguna vez se den cuenta de “quién es usted”.
Suelte el resentimiento, el prender ¡su televisor! personal para darle y darle al asunto, lo único que consigue es dañarlo mentalmente, envenenarlo, amargarlo.
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La vida está para adelante, nunca para atrás.</br<
Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación.
Dejar ir, soltar, desprenderse.
EN LA VIDA NADIE JUEGA CON LAS CARTAS MARCADAS Y HAY QUE APRENDER A PERDER Y A GANAR.
HAY QUE CERRAR CIRCULOS.