“Operar es engañara al enfermo sin mentir”.
El maduro Profesor Solano de soledades y Anitua de los viejos saberes de la medicina que le falta a su Pueblo Vasco, yá consiguió para su intelecto el Nobel de la gloria, aún sin ratificar por las altas jerarquías politicas que practican lo que hacen pero no aman lo que practican.
Este Profesor que abrió en dos orillas el cuerpo de este Músico de la Caleta Gaditana, todavía sigue vivo, pensando y soñando si alguien piensa en él, o si alguien sueña en sus realidades incomprendidas.
Me enseñó tanto de sus manos que me sentí pequeño ante él, y en mi inconciencia quise cambiar las mias por las suyas.
El creador nace para dar vida a los demás, aunque los demás no sepan ni siquieran reconocer que crear es el preivilegio de la vida del creador. Los títulos, cátedras, reconocimientos sin silencio, son cosas que sólo saben presumir de ello los mediocres.
El maduro Profesor Manuel de los viejos saberes de estómagos, huesos, sacamuelas y de todo aquello que hace siempre al compás de sus sentimientos, la sociedad se lava las manos como se las lavó Pilatos.
El maduro Profesor y dueño de mi Música sin manos, me decía como si fuese hayer mismo.
¡Felipe lo que sobra al pilón!. Es más grande y profundo morir de Música que de una úlcera de estómago, porque de estómagos y con permiso de ella” La Virgen de Begoña” nadie sabe creo yo que tu amigo el maduro Profesor Vasco. Y digo maduro siempre en mi expresión, porque lo viejo es inservible.
Hoy día 16 de Agosto de 2001 junto a esta orilla Mediterránea de Marbella junto a tu hija Cristina y Marta, junto a tus yernos “Sevilla!” y “Jaén” y junto al único nieto que he conocido de momento hablé con tu siempre compañera y me dijo por teléfono ¡Felipe! está durmiendo y no me atrevo a despertarlo. Tu amigo y músico de dos vidas respondió anuque ya no te acuerdes, y en Vitoria.¡ Felipe sólamente en un segundo se salva una vida!. También tu amigo trnasmitía en Marbella a tus hijas biológicas y tus hijos politicos el concepto no de mi gratitud de enfermo hacia el cirujano, sino al gran respeto y cariño que dejastes con tus manos cuando me abristes y me didijistes. ¡Antes de cerrar las dos orillas de tu carne sólo yó toqué el espiritu de tu alma! y te predije que te dirian que nunca estuvistes abierto, como así acurrió y te conté más tarde. Pero el Músico anárquico y lleno de inquietudes todavía y afortunadamente lleva como escapulario en su pecho la maleta de sueños que el maduro Profesor llevó hasta la estación de Vitoria.
Después de todo esto que tú y yó sabemos, en Madrid y en Puerta de Hierro, el maduro Profesor Anitua Solano me hablaba escribiendo con sus manos..¿Te acuerdas Manolo?.
Cien años de lucha en tu Pueblo Vasco y viendo caras nuevas en el transcurrir de los días, seguro que no servirán de compensación para el maduro Profesor. Tal vez el músico gaditano no haya sabido pagar la factura de su segunda vida terrenal. Pero no soy yo quién reclama la justicia de tu dón de dar, sino el piano romántico que sólo tú con tus manos no le dejastes sin intérprete.
Querido Profesor olvídate ya y desde este momento de tus infartos de pensamientos.
Querido Lendakári de la medicina, solamente un dolorido músico en su espiritu te recompensa por 49.999 doloridos estómagos en Gomez Ulla.
Haber si es verdad que en Euskadi se te llege a reconocer algún día tu nobleza, tu sabiduría y las dotes que el Díos del Universo puso en tus manos.
¡Gracias por todo querido Profesor!