Lo inventaron de la nada, postal para el turismo, con su lunita plateada de luna pulida cristañola, su rejita, su macetita y su balconcito. Si se barre el barrio nos quedamos con la verdad de la arquitectura popular. El barrio de Santa Cruz no existe. El barrio de Santa Cruz es la Judería de San Bartolomé. Es el barrio de Santiago. O no es.
El Barrio de Santa Cruz
donde Sevilla se entrega
es un barco que navega
sobre oleajes de luz.
Tiene un remero andalúz
y un andalúz timonero.
¡Su palo mayor, torero!.
¡Su próa eterna ilusión!.
Y su caso un corazón
con la quilla de un te quiero,
Cuando el alba le sorprende
en el llamar de emociones
voga entre alegres canciones
y la próa al sol se enciende.
Sobre la borda desprende
madreselvas en el mar.
Detiene su navegar
antes de que nazca el día
y en un puerto de alegría
se hace suspiro y cantar.