Me vestí de blanco inmaculado con el único propósito de introducirme en mi veleor de leyenda salada “El Juán Sebastián de Elcano”.
Me acompañaba mi hermano espiritual de mi infancia gaditana D. José Moreno, para el corazón del pueblo con apodo de “El Pito”.
El día 27 de Julio de 2006 me encaminé hacia el puerto gaditano con mi amigo después de tomar unas copas en el bar de un ratón(su apodo), de otro amigo de Cádiz que no le gusta el queso sino las gambas y sobre todo la verdad de sus amigos de siempre, y ya desde lejos noté que el velero de leyenda salada estaba sin lúz, sin blancura, y sobre todo inmerso en la más absoluta oscuridad donde se encontraba atracado.
¡Los demás veleros de distintos países del mundo se encontraban de gala en su máximo explendór!.
“Elcano” nos quería decir que pasaba del día marinero tan señalado
en su tierra que le vió nacer, auqnue todo el pueblo gaditano se sintiese ese día más marinero que el propio velero.
Los demás bergantines lucían con orgullo su bandera nacional, su exquisitéz, y su leyenda, nuestro velero gaditano no tenía ni su bandera, ni su explendor, ni su historia navegante en el puerto gaditano.
Entré por la pasarela acompañado de mi amigo para saludar al Comandante con cortesía y sobre todo volver a pisar la cubierta del velero que lleva 76 años surcando los mares del mundo y me encontré con un guardián de Infantería de Marína con vaso en mano y semiborracho que derrumbó en un segundo las ilusiones vividas de éste músico de la caleta gaditana.
¡Me revelé en mis adentros!, y en mi interior me pregunte…?
¿Que estará pensando “La Galeona”, nuestra Santísima Virgen del Rosario, que como es posible que su velero estuviese anclado frente a ella, sin lúz, sin sal, y sobre todo sin espiritu de su tierra milenaria..?.
El bergantín goleta de cuatro palos parecía haber tirado por la borda toda su historia acumulada.
Me sentí triste y cabreado, y todo el gentío que pasaba delante del velero gaditano se preguntaba..?
¿Como es posible que nuestro velero estuviese en un día tan señalado sin vida y sin leyenda…?
Si alguien habla de fracasos, yó, personalmente como muchos gaditanos, gaditanas y simpatizantes que vinieron al evento y que estuvieron frente a él se dieran cuenta de la imágen tan bochornosa que nos dió no el “Juán Sebastián de Elcano”, sino, sus dirigentes, y al decir sus dirigentes hablo de la Armada Española.
¿Es que no había nadie que pensará y decidiese con el más alto rango de marino que el velero gaditano no nos hiciese pasar la desverguenza que pasamos todos los que paseando le vimos…?
¿Donde estaba su bandera.de España que tenía que lucir con orgullo en el mástil de su popa, se había perdido..?
¿Donde estaban sus luces marineras, se había ido la corriente..?
¡Y los demás bergantines inmaculados de gala y con sus banderas en su popa roneaban en el bullício de la tarde-noche!.
Por eso la mar une a los pueblos, y la tierra los separa, y por eso en éste día tan señalado todos los presente estuvimos separados frente al bergantín goleta paseando y viendo a nuestro velero sin vida, pero atracado.
¡ASÍ ES CÁDIZ!.