SOLEA DEL AMOR DESPRENDÍO
Mira si soy desprendío
que ayer, al pasar el puente
tiré tu cariño al río,
Y tú bien sabes por qué
tiré tu cariño al río.
Porque era anillo de barro
mal tasao y mal vendío
y porque era flor sin alma
de un abril en compromiso,
que puso en zarzas y espinas
un fingimiento de lirios.
Tiré tu cariño al río
porque era una planta amarga
dentro de mi huerto limpio.
Tiré tu cariño al agua
porque era una mancha negra
sobre mi fachada blanca.
Tiré tu cariño al río
porque era mala cizaña
quitando savia a mi trigo
y tiré todo tu amor
porque era muerte en mi carne
y era agonía en mi voz.
Tú fuistes flor de verano,
sol de un beso y luz de un día.
Yo te acunaba en mi mano
y en mi mano te cuidaba
y tú, por pagarme, herías
la mano que te acunaba.
Pero al hacerlo olvidabas,
tal vez por ingenuidad,
que te dí mis sentimientos
no por tus merecimientos
sino por mi voluntad.
Yo no puse en compaventa
mi corazón encendío;
y has de tener muy en cuenta
que mi cariño no fue
ni comprao ni vendío,
sino que lo regalé.
Porque yo soy desprendío;
por eso te di mi rosa
sin habérmela pedío;
porque yo soy desprendío
y doy las cosas sin ver
si se las han merecío.
Por eso te di mi vela,
te di el vino de mi jarro,
las llaves de mi cancela
y el látigo de mi carro.
Ya ves si soy desprendío
que ayer, al pasar el puente,
tiré tu cariño al río.